UN  EMPATE CON SABOR A FRUSTRACION

Los Andes dejó escapar
una chance inmejorable

Sus propias imperfecciones
le impidieron ganarle a Fénix

CORRIENDO POR EL BALON. Alan Ortiz y Gonzalo Dell Aquila en una lucha que se repitió muchas veces. Los Andes no pudo doblegar a Fénix y sus chances de ganar el Apertura se redujeron notablemente. Foto. Prensa de Los Andes.

Los Andes dejó escapar una oportunidad inmejorable para depender de sí mismo en su  lucha por consagrarse ganador del Apertura, al no poder superar el humilde Fénix en un discreto cotejo jugado a puertas cerradas en el Gallardón. El equipo local dominó ampliamente en el primer tiempo pero no generó casi situaciones de gol y su rival pudo irse al descanso en ventaja si no hubiera malogrado Acosta un tiro penal al final de la etapa. Apenas reiniciadas las acciones Matías González (el delantero mas desequilibrante) puso en ganacia a Los Andes y parecía que todo se haría más sencillo. Sin  embargo, en una desafortunada acción del arquero López,  Fénix encontró igualdad a través de Mackay y aprovechando la desesperación del local tuvo ocasiones para ganarlo. El empate en un gol fue una gran frustración para Los Andes que ahora depende de varios resultados, además de los propios, para tener alguna posibilidad de terminar primero.

Por Alberto Rincón

Tras la derrota de Comunicaciones a  manos de Dock Sud ( los dos quedaban primeros con 25 puntos), Los Andes tenía la certeza de depender de sí mismo porque ganando los tres juegos que le quedaban sería campeón por diferencia de gol , sin esperar lo que ocurriera con San Miguel ( más tarde ganó y quedó como único líder con 27 unidades, pero debe quedar libre). En  consecuencia, se esperaba una actuación más convincente ante un equipo de muy floja campaña que asegurara los primeros tres puntos de lo que faltaba por jugar. Sin  embargo, Los Andes volvió a tener en sus propias imperfecciones a su mayor enemigo, ejerció un dominio estéril en el primer tiempo y cuando por fin al comienzo del complemento logró ponerse en ventaja, no estuvo lo sólido y preciso que debía para asegurar el triunfo y presa de su propia desesperación, casi lo pierde en el final.

Todo fue de Los Andes en el primer tiempo, su dominio por momentos fue asfixiante pero nunca tuvo la lucidez ni la precisión  suficiente para transformarlo en el marcador, al punto que le costó ingresar al área  adversaria y generar situaciones de riesgo. Con Cañete apuntalando desde el medio y Ortiz y González (principalmente) desequilibrando por los extremos, Los Andes iba  al frente pero Celeste y Maidana volvieron a  a  fracasar en sus intentos de generar juego y  Haberkorn, que volvía tras la suspensión, prácticamente no gravitó.

Recién a los 32’ Los Andes hilvanó su primera jugada digna de  mención al combinar por izquierda Celeste y Matías González, el centro atrás de este último y Ortiz, desde muy cerca remató muy alto. Hubo un par de aproximaciones más por acciones de Ortiz y González que no prosperaron, pero fue insuficiente para pasar a ganar el partido. Y Fénix,  con  un planteo netamente defensivo, tuvo una contra donde Ovejero se demoró y no pudo definir y al final de la etapa el penal de Martínez a Monti Azpiazu y  el remate desde los doce pasos de Acosta que fue devuelto por el palo derecho de López, que se había arrojado hacia ese sector

Todo pareció simplificarse apenas comenzado el segundo tiempo cuando Fernández Colombo escapó por su punta , sacó el centro rasante al área y Matías González definió con remate bajo . Con  el 1 a 0 a favor, Los Andes tenía las facilidades de poder liquidar el pleito con  mayores espacios, porque Fénix debía adelantarse en busca de la igualdad, pero empezaron a  producirse algunos desacoples defensivos y sobre los 10’ llegó la señal de alerta cuando la visita estuvo a punto de empatar.

Quizás todo hubiera sido muy distinto si aquel remate de Haberkorn, desde la puerta del área, con mucha potencia, hubiera tenido mejor dirección . Pero poco después se lució López al taparte el gol a Monti Azpiazu , luego de gran  jugada y cesión de Nicolás Molina, que terminó siendo imparable para los defensores locales. Hasta que a los 27’ cayó al área un centro que cabeceó Molina, parecía fácil para el arquero , pero terminó dando rebote y Mackay aprovechó para establecer el 1 a 1 .

Los cambios del “Búfalo” no aportaron mucho positivo. Por el contrario el equipo se desordenó y aún  más cuando debió ir en  busca del triunfo con poco tiempo por delante. Por el contrario,  Fénix hizo lo mejor de la tarde en el último cuarto de hora, no pasó sobresaltos en su área  sacó varios contragolpes (con Molina como abanderado) que por suerte no se concretaron pero dieron más de un dolor de cabeza a la defensa local.

El  empate tiene sabor a fracaso, a frustración, porque ahora será muy difícil llegar a lograr el objetivo de ganar el Apertura. Pero analizando con frialdad uno llega a la conclusión que Los Andes no ha logrado producir buenos rendimientos en  varios partidos y eso es lo que, sin dudas, le ha restado la mayor chance de conseguir lo que se había propuesto