Los Andes envuelto en
una tormenta de dudas
Bajo la lluvia sufrió otra derrota
como local, ahora con Dock Sud
FACUNDO VILLARREAL, volvió a ser el delantero más punzante de Los Andes. En la escena intenta superar la marca de Agustín Velasco. FOTO: Prensa de Los Andes
En medio del viento y la lluvia de un sábado de tormenta, Los Andes prolongó su ciclo negativo al sucumbir nuevamente en el Gallardón, esta vez ante Sportivo Dock Sud que le ganó por 1 a 0 con un gol convertido por Máximo Guzmán, cerca del final, tras un error del arquero Nicolás Dormisch. Pese a la gan cantidad de agua caída, el campo e juego aguantó de manera formidable un partido que de todos modos no logró jugarse de manera normal debido al clima reinante.
Por Alberto Rincón
Todo el fútbol de ascenso en Capital y el Conurbano fue suspendido y la única excepción estuvo dada en Lomas de Zamora. Es que los trabajos realizados tras el ascenso a Primera en el 2000 transformaron de manera definitiva el estado del campo de juego con un drenaje perfecto que logra mantenerlo apto caiga el agua que caiga. Claro que que igualmente hubo que esperar la inspección arbitral y recién poco después del mediodía se confirmó que el partido se jugaba. Ahora lo que habría que replantearse es si era conveniente jugar en esas condiciones, con lluvia, muchísimo viento y la rapidez que toma el balón en un campo mojado. Sin dudas todo ello, conspita para un mejor desempeño de los futbolistas, en este caso perjudicando a los dos equipos, pero teniendo en cuenta que el operativo de seguridad se armó desde temprano (sí o sí había que pagarlo) y que el plantel local había concentrado ( ¿A esta altura del torneo es necesario hacerlo?), económicamente hablando a Los Andes le significaba un gran perjuicio económico la suspensión.
Por lo tanto hubo partido y tanto Los Andes como Dock Sud intentaron hacer pie y cada uno con sus atributos buscar el arco rival. En los primeros minutos, el equipo visitante pareció amoldarse mejor a la situación, tuvo el control del balón y generó algunas pocas situaciones en el área adversaria, más que nada con centros o remates desde media distancia que no ocasionaron peligro para el arco local. Pero ya promediando la etapa, esa supremacia fue desapareciendo y todo se hizo más parejo y equilibrado. Los Andes, por momentos se adueño del balón pero sin tener gravitación ofensiva , donde sólo algunas incursiones de Villarreal llegaron a inquietar a la defensa visitante.
En la parte final, con los ingresos del debutante Matías Gómez y Federico Martínez, creció la labor del local, donde el trajinar de Cañete y Gallegos (el más claro a la hora de dar un pase) tuvo mayor compañía y colaboración. Recién alos 13’ llegó una clara jugada de gol para el “MIlrayitas” tras un centro desde la izquierda que conectó Federico Martínez y en notable intervención el arquero Bustillos logró evitar el gol. Si bien Los Andes mostraba mayor predisposición para atacar, lo suyo se diluía al llegar a tres cuartos de cancha.
Con la impotencia local y el conformismo de la visita fueron pasando los minutos, hasta que a los 32’ llegó el inesperado gol de Dock Sud. Un tiro libre ejecutado por Alejandro Avalos que para nosotros nadie logra conectar, el balón cayó en el área chica pero Dormisch falló en la contención, no pudo retenerlo, y casi sobre la línea, llegó el ingresado Máximo Guzmán que empujó al fondo del arco. Faltaba muy poco y enun intento tardío por revertir la situación el técnico puso en la cancha de Torres y Matías González, que aportaron muy poco. No obstante, con insistencia Los Andes fue a buscar el empate y casi lo obtiene a los 38’ tras un centro de Fernández Colombo que Martínez no pudo conectar y por detrás llegó justo el arquero Bustillos antes que el balón llegara los pies de Brondo. Fue precisamente Brondo el que ya en el tiempo adicional tuvo nuevamete el empate, pero su remate bien direccionado fue desviado por Bustillos, en otra gran atajada.
Haciendo un balance final, no nos resulta justo el triunfo del “Darsenero”, más allá que nuevamente la labor de Los Andes dejó mucho que desear. Es que la visita en ese buen comienzo sólo remató una vez al arco y en la parte final hizo el gol y casi nada más en materia ofensiva, aunque su espíritu de lucha no puede ponerse en duda. Los Andes sigue peleando conta sus propios fantasmas, como envuelto en una tormenta de la cual no puede salir y volver a ver el sol. Y así el Clausura se va consumiendo lentamente sin mejorar su rendimiento para llegar a la final por el ascenso en mejores condiciones.