Al final, el que hizo la
diferencia fue Armenio

Un penal innecesario le dio la
ventaja en los 31’ que restaban

FESTEJO VISITANTE. Futbolistas titulares y suplentes de Armenio festejan el gol de penal convertido por Barbieri. El equipo de Ingeniero Maschwitz sacó ventaja en la primera semifinal en el Gallardón. FOTO:  Prensa de Dep. Armenio.

Un penal innecesario por una mano de Igarzabal que convirtió el goleador Horacio Barbieri le dio el triunfo a Deportivo Armenio al completarse los 31 minutos que restaban al ser suspendido el partido a causa de una tormenta eléctrica. Con sus falencias a cuestas, Los Andes puso empeño y voluntad pero  su juego no tuvo consistencia y una vez más quedó al desnudo su falta de agresividad ofensiva. La revancha será el domingo desde las 17.00 en Ingeniero Maschwitz y para ser finalista del Reducido deberá ganar por dos goles de diferencia.

Por Alberto Rincón

El tiempo no era mucho y para un equipo que tiene tantas dificultades para generar acciones ofensivas, era previsible que iba a caer en el nerviosismo y la desesperación, más aún cuando a los 8’ de ese mini primer tiempo de 16’, tras un corner saltó Igarzabal con el brazo hacia arriba, el balón pegó en él y el árbitro no dudo en marcar la pena máxima.  Con tranquilidad y precisión el goleador Barbieri la cambió por gol y el equipo de la Colectividad pasó a ganar en Lomas.

Los Andes no lograba hacer pié. Gallegos y Leo López eran superados en el medio, Gómez casi no aparecía por la izquierda y el único que intentaba algo, aún cometiendo errores, era el movedizo Gerzel, pero Brondo y González pese a su empeño  casi nunca lograban desequilibrar a la defensa visitante. Sobre el final de la etapa, un centro por tiro libre de Gómez desde la izquierda a punto estuvo de ser conectado por Brondo en lo que fue la mayor aproximación de peligro para el arco rival.

Los ingresos de Arancibia, Paez y Martínez no lograron cambiar la imagen del equipo para el cuarto de hora final. Con la habilidad de Barrionuevo y la fuerza de Barbieri, la visita siguió siendo más peligroso, pero con el correr de los minutos eligió defender la diferencia ante la impotencia ofensiva de Los Andes. Un tiro libre de Fernández Colombo y un remate de Gerzel que se fueron por arriba del travesaño y tras un corner se generó una confusa situación en el área visitante hasta que un defensor logró rechazar. Un último intento de Gerzel desbordando por izquierda y buscando fabricar un penal que no existió, sólo hizo recordar al público local, el mal desempeño que el juez tuvo el domingo. Lo de ayer no fue su culpa, Los Andes perdió por su propia incapacidad y está obligado a ganar en Maschwitz, por dos goles de diferencia para ser finalista o por uno para  obligar a una definición por penales. No todo está perdido, pero jugando como lo viene haciendo seguramente será muy difícil lograrlo.